Investigadores de seguridad han descubierto una falla en la pantalla táctil de algunos teléfonos móviles que permite a los hackers realizar llamadas sin el permiso del propietario del dispositivo. Esta vulnerabilidad puede ser explotada por los atacantes para engañar al usuario y hacer que llame a un número específico, lo que podría ser utilizado para realizar llamadas de larga distancia, realizar fraudes telefónicos o incluso para cometer otros delitos.
El problema radica en la forma en que los teléfonos móviles procesan los toques en la pantalla. Cuando se toca la pantalla de un dispositivo, se registran ciertas señales eléctricas que se utilizan para determinar la ubicación exacta del toque. Los hackers pueden aprovechar esta información para engañar al teléfono y hacer que piense que se está tocando en una ubicación diferente de la pantalla.
Para aprovechar esta vulnerabilidad, los atacantes pueden crear una página web maliciosa que contenga un código que simule un toque en una ubicación específica de la pantalla. Cuando el usuario visita la página web desde su dispositivo móvil, el código se ejecuta y engaña al teléfono para que piense que se está tocando en esa ubicación específica de la pantalla. Como resultado, el dispositivo móvil puede iniciar una llamada a un número de teléfono predefinido sin la autorización del usuario.
Los investigadores de seguridad han recomendado a los usuarios que estén atentos a las páginas web a las que acceden desde sus dispositivos móviles y que eviten hacer clic en enlaces sospechosos o visitar sitios web que no sean confiables. Además, se aconseja que se mantengan actualizados los sistemas operativos de los teléfonos móviles, ya que las actualizaciones suelen incluir correcciones de seguridad que protegen contra este tipo de ataques.