Guillaume Diop, bailarín francés de origen senegalés, ha logrado un hito histórico al convertirse en el primer bailarín negro en ser promovido al rango estrella de la Ópera de París. Esta institución es considerada una de las más prestigiosas del mundo en el ámbito de la danza clásica.
Diop, de 27 años, ingresó a la Ópera de París en 2012 y ha tenido una carrera destacada como solista en numerosas producciones. Su ascenso al rango estrella, que es el más alto en la jerarquía de la compañía, es un logro importante para la diversidad en el mundo de la danza, que ha sido históricamente dominado por artistas blancos.
La Ópera de París ha sido criticada en el pasado por la falta de diversidad en su elenco y por la persistencia de prácticas discriminatorias. La promoción de Diop, junto con otras iniciativas recientes, indica un cambio positivo en la dirección de una mayor inclusión y equidad en el mundo de la danza clásica.
Diop ha recibido numerosos elogios por su técnica y su presencia escénica, y se espera que su promoción inspire a otros artistas negros y de otros orígenes a perseguir sus sueños en la danza clásica y otras formas de arte.