Confirman las perpetuas para cuatro personas por el crimen de la expareja de una condenada

Escrito por Gaceta Bonaerense

La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional confirmó las penas a prisión perpetua para cuatro personas por el asesinato de la expareja de una de las condenadas, quien en agosto de 2016 contrató a dos sicarios para cometer el crimen, en el barrio porteño de La Boca, porque mantenía discusiones por la cuota alimentaria de sus hijos, informaron hoy fuentes judiciales.

El fallo de la Sala I recayó sobre Karen Daiana Agostena (30) como instigadora del delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el vínculo” de su expareja Miguel Ezequiel Gómez (22).

Además, los jueces confirmaron las penas para Johana Karina Cortés (29) como “cómplice necesaria” del mismo delito y para Walter Silva (26) también como instigador.

En tanto, los jueces Gustavo Bruzzone, Jorge Luis Rimondi y Mauro Divito modificaron la calificación legal respecto de José Emir Enzo Corbalán (28), quien en primera instancia recibió 18 años de cárcel como uno de los coautores del asesinato, y lo condenaron a prisión perpetua por “homicidio triplemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas, por el vínculo y por la utilización de un arma de fuego”.

La Cámara de Casación recordó en el fallo de 88 páginas al que Télam tuvo acceso que desde el 5 de agosto de 2016 Agostena, Cortés y Silva planificaron y llevaron adelante un plan para dar muerte a Gómez, expareja de la primera y padre de sus dos hijos menores de edad.

Según la sentencia del juicio realizado en 2019, hubo “una distribución de roles pre concertada” que también incluyó la intervención de un adolescente que tenía menos de 18 años en ese momento y de Corbalán “como ejecutores materiales del homicidio”.­

“Con ese propósito, cerca de las 5.10 horas del 13 de agosto de 2016, ambos se apersonaron en el domicilio de Gómez sito en la calle Brandsen 555 de esta ciudad, e intempestivamente lo abordaron justo cuando salía rumbo al trabajo”.

El adolescente (condenado a ocho años de prisión) lo tomó por detrás y Corbalán le efectuó “simultáneamente desde adelante y a muy corta distancia un certero disparo al corazón con un arma de fuego calibre .32.­

“Mortalmente herido, Gómez consiguió llegar al cuartel de bomberos a muy pocos metros de allí donde intentó pedir ayuda, aunque luego de caminar unos pasos más se desplomó exangüe en el cordón de la vereda, quedando allí tendido en agonía sobre los brazos de su madre Fátima del Valle Arce que había ganado la calle alertada por el estruendo del disparo producido inmediatamente después de la salida de su hijo”, resaltó el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2.

El joven fue trasladado al hospital Argerich, donde falleció a las 5.30 de ese mismo día.­

La Sala I de la Cámara convalidó lo resuelto por el TOM respecto a la situación de pareja de la víctima y Agostena que “en proceso de disolución estuvo dominada por el rencor, los malos tratos mutuos, una situación económica apremiante, los conflictos insolubles en torno a una cuota alimentaria y cuidado de los niños, el consumo de sustancias adictivas y los celos enfermizos”.

“Evidentemente todo ello constituyó el caldo de cultivo ideal para que Agostena quisiera vengarse de Gómez, al punto de producirle algún tipo de daño o incluso su muerte”, indicaron los magistrados.

El análisis del Facebook de la víctima permitió descubrir que hasta pocos minutos antes de ser asesinado, Gómez mantuvo conversaciones vía chat con una mujer que le preguntaba si estaba por salir a su trabajo y otras cuestiones para corroborar sus movimientos.

“Agostena concurrió horas antes al barrio ‘Zavaleta’ a ultimar los detalles, mientras que Cortés y Silva trasladaron a los agresores hasta el lugar, momentos en los cuales presumiblemente habrán repasado cómo deberían desarrollarse los eventos ese 13 de agosto de 2016”, destacó la Sala I.

En tanto, Corbalán, que había sido considerado coautor de un “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y condenado a una pena única de 20 años por un robo anterior, recibió ahora la pena máxima debido a que Casación consideró que formó parte de la “premeditación del plan homicida”.

Al respecto, los jueces resaltaron la apelación del Ministerio Público en el que indicó que “no caben dudas de que Corbalán participó de la premeditación y de la ejecución del plan común determinado con la inteligencia precisa para concretar su cometido con una voluntad final determinante, no resultando ajeno sino más bien una pieza fundamental para que se produzca el resultado deseado por todos, motivo por el cual debe ser alcanzado por la agravante también como el resto de los condenados”.