La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, visitó hoy la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, donde encabezó una charla con estudiantes secundarios que comenzaron con las prácticas educativas en ámbitos laborales, las que implementa el Gobierno local desde el año pasado de forma obligatoria para quienes cursen el último año de los niveles medio y técnico.
En una actividad que no estuvo anunciada en la agenda oficial del Parlamento, la ministra dirigió un mensaje a los alumnos y alumnas que realizarán durante diez jornadas las prácticas en la Legislatura en un encuentro que duró quince minutos.
“Es una experiencia de aproximación al mundo del trabajo y para entender cómo lo que ellos aprendieron en todos estos años se puede transformar en acciones concretas”, explicó la funcionaria en declaraciones formuladas a la prensa tras la reunión.
En ese marco, defendió la obligatoriedad del programa de prácticas laborales, el cual recibió cuestionamientos desde los sindicatos docentes y de legisladores de la oposición porteña en su primera edición en 2022, y señaló que su “balance es positivo”.
“La escuela tiene que estar vinculada al mundo del trabajo”, destacó y señaló que “el año pasado los chicos tuvieron buenas experiencias y nos pedían repetir las prácticas o hacerlas más largas y los docentes que no estaban convencidos terminaron de entender que esto les sirve a los estudiantes”.
Tras la reunión, la legisladora Laura Velasco, del bloque opositor del Frente de Todos, dijo a Télam que no tenían conocimiento de la presencia de la ministra en el Parlamento local, tras lo cual remarcó la necesidad que la funcionaria concurriera a la Comisión de Educación.
“En este momento desearíamos que la ministra se apersonara en la Legislatura y dialogara con los legisladores y las legisladoras, al menos con los que integramos la Comisión de Educación”, aseguró.
“Hay cuestiones que nos preocupan respecto de lo que se está anunciando sobre una reforma en el ámbito de la educación primaria y quisiéramos que viniera a la Comisión a dar cuenta qué cambios están pensando y con qué sentido”.
Por otra parte, Velasco reiteró sus objeciones por el programa de prácticas laborales al señalar que “tienen que ser parte de un proyecto pedagógico con el seguimiento de los y las docentes de las escuelas secundarias”.
Hace un año, el Gobierno porteño impuso a los alumnos que cursan quinto año del nivel medio y sexto de los establecimientos técnicos una carga horaria obligatoria y no rentada de trabajo presencial en empresas privadas y dependencias públicas.
En ese marco, un grupo de estudiantes de la Escuela de Comercio “Cecilia Grierson”, del barrio porteño de Saavedra, fue asignado a realizar la práctica laboral en la Legislatura porteña como parte del programa previsto para este 2023 y tuvo, en su primer día, la visita de la ministra.
Acuña estuvo acompañada durante la charla por el vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, con quien compartió la reunión junto a los estudiantes y también un almuerzo posterior que duró unos 90 minutos y fue a puerta cerrada.
El programa obligatorio incluirá unas diez jornadas, de 13 a 17, durante las cuales realizarán actividades prácticas y recibirán clases teóricas vinculadas al Parlamento porteño.
En su primera edición, tanto UTE-Ctera como Ademys, los dos gremios más representativos de los docentes porteños, sostuvieron que la decisión del Gobierno de la Ciudad no contribuía “al desarrollo de los jóvenes”, advirtieron que “la escuela secundaria no tiene este propósito” y acusaron Horacio Rodríguez Larreta de “impulsar el trabajo precarizado de estudiantes.
Por su parte, la legisladora del Frente de Todos Ofelia Fernández también cuestionó la medida al preguntarse, en un posteo en redes, “prácticas educativas o más bien trabajo gratis de menores de edad en las empresas de mis amigos”.
Y la ex legisladora del Frente de Izquierda-Partido Obrero y secretaria gremial de Ademys, Amanda Martín, señaló que el programa oficial “descalifica la educación”.